Índice de la libertad de Mundo (0 a 10)

El ranking de libertad de Mundo es esencialmente un índice en el que nuestro equipo de especialistas califica una combinación de libertades, incluyendo la libertad frente a la violencia y los ataques personales, la libertad financiera de los altos impuestos y otros gravámenes, y la libertad de hacer negocios sin interferencia del gobierno.

Estabilidad política: 9

Según el Informe sobre la Democracia en el Mundo, Nueva Zelanda es la cuarta democracia más sólida. Transparencia Internacional lo clasifica como el país menos corrupto y el World Justice Project sitúa a Nueva Zelanda como el séptimo Estado de Derecho más sólido del mundo. Esto habla bastante bien de la estabilidad institucional del país. Nueva Zelanda está geográficamente alejada de los problemas geopolíticos del mundo y espiritualmente también. No hay crisis de refugiados, ni golpes de estado, ni guerras, ni decadencia política. Es una de las democracias liberales más sólidas, que respeta las libertades de sus ciudadanos.

Si no conoce bien el sistema político de Nueva Zelanda y hace una búsqueda rápida del gobierno, descubrirá que el Partido Laborista está en el Gobierno y puede que se sienta amenazado. No se preocupes demasiado; Nueva Zelanda entiende la importancia de tener un sector empresarial fuerte y de apoyarlo. Le damos un 9 sólo porque no podemos descartar posibles subidas de impuestos en el futuro.

Facilidad para hacer negocios: 10

Nueva Zelanda es una de las economías más libres del mundo. Según el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage, Nueva Zelanda es la tercera economía más libre después de dos nombres muy conocidos: Singapur y Hong Kong.

Nueva Zelanda goza de una gran salud fiscal, con superávits presupuestarios regulares cada año. Así, aunque el gasto público es algo elevado, no compromete la salud económica general del país, y la deuda representa el 30% del PIB, muy por debajo de la mayoría de las economías de la OCDE.

Las subvenciones a la agricultura y a la industria son sorprendentemente bajas, lo que fomenta la innovación y la libre empresa, y la tasa media de aranceles es de sólo el 1,4%. Si a esto le añadimos derechos de propiedad sólidos, una de las burocracias más transparentes del planeta y un poder judicial independiente, veremos por qué Nueva Zelanda está tan bien posicionado.

Por si fuera poco, es el país más fácil para hacer negocios del mundo, según el informe Doing Business del Banco Mundial. Se puede crear una sociedad mercantil en medio día, que es menos de lo que tardan la mayoría de las sociedades offshore en abrir una IBC. Literalmente, todo lo que tiene que hacer es solicitar la apertura online ante la Oficina de Sociedades y pagar 105 dólares neozelandeses por la constitución. Además, también es el país más fácil para obtener un crédito y el segundo mejor en el ranking de registro de la propiedad. La tramitación de los permisos de construcción y el pago de impuestos también son procesos sencillos en Nueva Zelanda.

Créanos cuando le decimos que hacer negocios en la Tierra Media es fácil y conveniente. Por este motivo, le damos un 10. 

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Impuestos: 7

Hacer negocios en una economía tan avanzada tiene su lado negativo y, como siempre, nos referimos a los impuestos. Probablemente no sea el mejor lugar para optimizar su carga tributaria, pero podría decirse que es mucho mejor que una economía normal de la OCDE, en la que la carga fiscal puede llegar a ser del 50% o incluso más.

Las empresas locales tributan a un tipo impositivo fijo del 28% para sus ingresos mundiales y las filiales o sucursales tributan con la misma tasa, pero sólo para sus ingresos locales.

El tipo del impuesto sobre la renta de las personas físicas va del 10,5% al 33%, lo que significa que el tipo impositivo máximo es mucho más bajo que en la mayoría de los países de la OCDE, donde puede llegar al 40 e incluso al 50%. 

Además, Nueva Zelanda aprobó un Régimen de Residencia Transitoria en 2004, lo que significa que usted puede vivir en Nueva Zelanda sin pagar impuestos sobre sus ingresos en el extranjero durante un máximo de cuatro años, si cumple los requisitos (lea nuestra sección sobre residencia fiscal para obtener más información).

Además, Nueva Zelanda no tiene impuesto de sucesiones y es uno de los pocos países de la OCDE que no tiene impuesto sobre las ganancias de capital a nivel de empresa o personal.

Por lo tanto, aunque Nueva Zelanda no ofrezca la misma optimización fiscal que una jurisdicción midshore, es una de las mejores que puede encontrar entre las jurisdicciones onshore de la OCDE. Por consiguiente, le ponemos un 7. 

Estilo de vida: 10

Imagine un país del tamaño del Reino Unido, con la calidad de vida de las mejores economías occidentales, pero con sólo 4,5 millones de habitantes.

Así que, básicamente, en Nueva Zelanda encontrará el típico país occidental, pero sin la contaminación ni la aglomeración de gente, y sin las crisis políticas y humanitarias. Usted tendrá lo mejor de ambos mundos.

Hay una buena razón por la que El Señor de los Anillos se rodó en Nueva Zelanda. Este archipiélago es un pequeño mundo en sí mismo. Tiene playas para hacer surf, volcanes, montañas interminables y bosques vírgenes. Puede disfrutar de la vida incesante de una ciudad en Auckland o Wellington, o retirarse al campo o a la montaña para relajarse. 

Los neozelandeses son conocidos por su equilibrada ética laboral: la gente entiende el valor del trabajo duro, pero también del descanso y el disfrute de la vida. Incluso en las ciudades más grandes, no estará tan lejos de las playas, las pistas para bicicletas y los grandes parques nacionales. Si usted es amante del aire libre, Nueva Zelanda es su lugar: A los neozelandeses les encantan las actividades de este tipo, por lo que encontrará muchas rutas de senderismo, campamentos y lugares donde practicar surf.

Vivir en Nueva Zelanda no es especialmente asequible, pero no es muy diferente que en Europa o en las principales ciudades estadounidenses y canadienses. Además, puede ir a ciudades más pequeñas como Hamilton o New Plymouth donde los alquileres y algunos productos tienen costos más bajos.

Seguridad personal: 10

El Índice de Paz Global sitúa a Nueva Zelanda como el segundo país más seguro del mundo, justo después de Islandia. Rara vez ocurren delitos graves, incluso si se compara con los países de la OCDE, que suelen ser seguros. Ni siquiera hay fauna peligrosa de la que deba preocuparse.

Los lugareños son abiertos y acogedores con los extranjeros y la policía es eficiente y respetuosa. Las fuerzas policiales están reguladas por normas estrictas que no le permiten abusar de los ciudadanos y ni siquiera cargan armas de fuego.

Usted podrá sentirse lo suficientemente libre y seguro como para disfrutar de todo lo que ofrece Nueva Zelanda, desde montar en bicicleta por las calles y hacer senderismo, hasta tomar el transporte público y disfrutar de la vida nocturna con tranquilidad. En este punto, Nueva Zelanda gana un 10. 

Índice de libertad de Nueva Zelanda: AAA, 46/50

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