Montenegro ha sido marcado por su misteriosa belleza desde la época romana, cuando muchos emperadores escogían las costas de este país para construir sus palacios. Se le conoce como el secreto mejor guardado de Europa, ya que es un lugar ideal para descansar y reponer energías, con hermosas playas, un ambiente tranquilo, un ambiente de negocios favorable y una economía estable. Montenegro ha sido conocido por mucho tiempo como una de las maravillas ecológicas de Europa.
El país fue una de las fronteras entre el Imperio Romano de Oriente y Occidente. Esa identidad multicultural y cosmopolita está en las venas de Montenegro, lo cual es particularmente significativo, considerando que está ubicado en una región llena de disputas nacionalistas.
Montenegro llena de placer al ojo con sus paisajes a cada vista, desde las costas rocosas hasta sus encrespadas montañas. Durante mucho tiempo se consideró una de las fronteras de Europa e, incluso antes de su independencia, los inversores ya se habían dado cuenta de ello.
Las Montañas Negras son uno de los grandes paisajes de Montenegro. Su nombre proviene del siglo XIV, ya que fueron bañadas por abetos que mantenían sus cimas llenas de capas de oscuridad. Ahora, la oscuridad se ha disipado, dejando al descubierto senderos blancos de nieve y piedra caliza como si fueran una metáfora del pasado y el futuro de Montenegro.
Montenegro ha visto correr suficiente sangre a lo largo de su historia. Eslavos contra turcos, turcos contra venecianos y eslavos contra eslavos. Pero no más. Montenegro tiene su mirada puesta en un futuro brillante como la economía más libre de los Balcanes y un destino turístico de primer nivel.
Montenegro es un país de Europa sudoriental en la región de los Balcanes. El país tiene un pasado romano, veneciano y otomano, y formó parte del Reino de Yugoslavia y, posteriormente, de la República Socialista.
Después de que el país se disolvió en 1992 y se sucedieron las guerras de los Balcanes, el país formó una federación con Serbia, que terminó en 2006 cuando el país declaró su independencia tras un referéndum. El país se incorporó con éxito al Banco Mundial, el FMI, la OMC y, en 2017, a la OTAN. Montenegro es un candidato oficial a la adhesión a la UE, y está previsto que se una a ella en 2025.
La belleza de Montenegro puede compararse con la de Grecia: playas paradisíacas, costas espectaculares y maravillas arquitectónicas, pero sin la crisis de los refugiados y los problemas económicos.
Montenegro es el último país en iniciar un programa de CPI. ¿Cómo atraerá a los inversores con programas tan exitosos en Malta y Chipre como competidores? Bueno, en primer lugar, Montenegro también se unirá a la UE en 2025. En segundo lugar, su plan de ciudadanía es mucho menos costoso. Y, en tercer lugar, Montenegro tiene las tasas de impuestos personales y corporativos más bajas de Europa en un ambiente de negocios favorable.
Montenegro puede ser el último “El Dorado” para la inversión turística en Europa. Es un potencial destino turístico durante todo el año por sus playas cristalinas junto al mar Adriático y sus montañas cubiertas de nieve perfectas en la parte norte del país para los esquiadores.
Las reformas pro-negocios del gobierno y su atractivo régimen fiscal han llamado la atención de muchos inversores. Además, el programa de ciudadanía por inversión que el gobierno anunció en 2018 tiene a muchos queriendo saber más sobre Montenegro y ver si pueden invertir en este hermoso país balcánico.