Existen muchos mitos relacionados con el continente africano, muchos de los cuales descartan tajantemente estos territorios como oportunidades económicas. Sin embargo, algunos de los mayores fondos de inversión siguen de cerca el desarrollo de algunas naciones africanas, y Angola lidera esta tendencia.

Situada en la región centro-sur del continente, Angola es conocida por ser el segundo país lusófono más grande del mundo, por detrás de Brasil. La herencia europea del territorio es palpable, ya que más del 94% de los ciudadanos del país son cristianos, católicos o de religión protestante.

Angola ha respondido positivamente a los retos a los que se enfrentan muchas excolonias al acceder a la independencia. 

La clasificación de países de Mundo es esencialmente un índice de libertad por el que nuestros equipos de especialistas califican una combinación de libertades que incluyen la libertad frente a la violencia y los ataques personales, la libertad financiera frente a los altos impuestos, la libertad empresarial frente a la interferencia del gobierno, y especialmente frente al socialismo y el comunismo.

Estabilidad política: 7

No muchos países son capaces de recuperarse de duros momentos de inestabilidad política, especialmente cuando el conflicto dura décadas y afecta a una mayoría abrumadora de la nación. 

Sin embargo, Angola demostró que hay caminos hacia una pacificación casi completa mediante la aplicación de principios democráticos y la selección de políticos ágiles para guiar dicho proceso.

Como ya debería saber, Angola se está convirtiendo en uno de los territorios más interesantes para los negocios en todo el continente africano. Las razones detrás de esta tendencia son variadas pero simples, ya que tanto sus ciudadanos como sus representantes políticos han trabajado sin descanso para la construcción de un país que sólo pide inversiones internacionales.

El Índice de Libertad económico de Mundo sobre Angola nos mostró cómo este país es uno de los más potencialmente prósperos de África, debido, entre otras cosas, a su creciente estabilidad política y a sus importantes avances económicos en varios sectores empresariales. Además, han sido notables los esfuerzos desplegados por los organismos financieros internacionales para dotar a Angola de toda la financiación necesaria para que alcance su pleno potencial.

Si hay algo en lo que los inversores internacionales pueden estar de acuerdo sobre cómo calcular las posibilidades de éxito es lo siguiente: tener la capacidad de encontrar oportunidades de inversión desatendidas por la mayoría es mucho más importante que elementos como el capital y los beneficios fiscales. 

Las posibilidades de que una determinada inversión dé dividendos están estrechamente relacionadas con su capacidad inherente de proporcionar beneficios, independientemente de la naturaleza del negocio, un hecho que adquiere mayor relevancia si dicha oportunidad es ignorada por todos los demás.

Los principios mencionados pueden (y deben) aplicarse al caso de Angola, una nación africana próspera con un enorme potencial que está quedando fuera de la mayoría de las carteras de consultoría tradicionales. Según el Informe Mundial de Inversiones de 2020, las inversiones extranjeras directas de esta nación mejoraron durante tres años consecutivos, y sólo experimentaron un ligero descenso durante la catástrofe de la pandemia del COVID-19.

Si ha estado leyendo nuestros informes sobre esta joya africana, probablemente le urja más información sobre su sistema financiero. Angola, para quien no lo sepa, está calificada entre las naciones más prósperas del continente por el Banco Mundial, ya que más del 93% de su territorio fértil para todo tipo de producción económica está aún por descubrir. Sabiendo esto, ¿cómo puede alguien descartar este país como una oportunidad excepcional?

Si ya se ha decidido por esta emocionante nación, debe comprender todos los aspectos fundamentales de su sistema bancario. Aunque es importante destacar que Angola no se presenta como un paraíso fiscal, hay varios elementos dentro de su sistema bancario que lo hacen atractivo para los inversores extranjeros.

Para los propietarios de capital de todo el mundo, decidir el próximo lugar para asignar nuevas inversiones es siempre una experiencia tan desafiante como emocionante. Y cuando se buscan nuevos mercados en nuevos paisajes, hay una región a menudo olvidada por los tradicionalistas que sigue ofreciendo a los inversores unos márgenes de ingresos extraordinarios: África, y más concretamente, la siempre pujante Angola.

Entre los elementos clave en los que hay que fijarse a la hora de investigar cualquier posible oportunidad, algo que viene inmediatamente a la mente es el de un marco jurídico regulador estable que sea capaz de garantizar la seguridad de todo el dinero que entra en el país. Además, contar con un sólido grupo de instituciones judiciales y financieras dispuestas a hacer cumplir los contratos, acuerdos y pagos, es también una característica clave que hay que buscar.

La calificación de Moody's para Angola sube al mejorar el perfil crediticio del país

Si hay algo que nos ha sorprendido a la mayoría es la impresionante capacidad de resistencia de los países africanos en medio de la pandemia del COVID-19. Cuando prácticamente todo el mundo occidental, la India y China han luchado para combatir las consecuencias financieras del estancamiento, hay varios ejemplos africanos de prosperidad que deben ser observados con atención.

Por supuesto, uno de esos casos es el de Angola.

La agencia de calificación financiera Moody's ha prestado definitivamente atención a este país, incluso cuando en el pasado no ha sido especialmente amable con él.

Angola es una democracia con una presidencia ejecutiva. El gobierno está compuesto por el presidente de la república, la asamblea nacional y el sistema judicial. 

Ministerio de Finanzas: La misión de este Ministerio es promover el uso correcto de los recursos públicos para lograr el desarrollo sustentable. 

Administración General Tributaria: Su misión es recaudar ingresos para el Estado y garantizar el control aduanero en beneficio de la nación.

Instituto de Gestión de Activos y Patrimonio del Estado: Su principal responsabilidad es regular el sector empresarial público y la ejecución de la política de privatizaciones. También supervisa la participación financiera del Estado.