Sin embargo, todas las crisis traen oportunidades.

Venezuela es un país que cuenta con una población altamente preparada, con una profunda mezcla cultural y con paisajes diversísimos. Sin embargo, cuando se habla de Venezuela y negocios se habla de un potencial productivo y de exportación sin comparación en la región.

Esta situación de crisis aunada a las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano crea un panorama complejo y poco atractivo para invertir en Venezuela. Sin embargo, para quienes saben observar más allá de lo obvio, Venezuela sigue siendo una tierra de oportunidades.

¿Por qué? Porque en Venezuela siguen produciéndose commodities de primer nivel y a un precio muy por debajo de los estándares internacionales.

Venezuela es conocido fundamentalmente por su producción petrolera y esta industria, al estar nacionalizada, cae dentro del marco de las sanciones aplicadas por el gobierno de EE. UU. Esto implica que participar de esta industria probablemente no sea demasiado atractivo para muchos inversionistas, especialmente si tienen algún tipo de vínculos con los Estados Unidos.

Pero en Venezuela todavía hay producción de primer nivel de muchos otros commodities que no entran dentro del marco de las sanciones puesto que provienen de entes privados y no implican una colaboración con el régimen venezolano, con lo cual usted no incurriría en ningún tipo de problemas legales.

Solo necesita de un experto con los mejores contactos del mercado que pueda ofrecerle una asesoría de primer nivel para poder comprar productos excelentes por debajo del precio internacional.

Invertir en commodities en Venezuela

Venezuela es mucho más que petróleo. Ciertamente, la producción de muchos productos está en mínimos históricos. Sin embargo, las sanciones han ahuyentado a muchos potenciales compradores que piensan que cualquier tipo de comercio con un comprador venezolano será penado por los EE. UU.

Esto no es así. Solo las transacciones con el gobierno venezolano, empresas en las cuales el gobierno venezolano posee el 50+1 % de las acciones, o alguno de sus principales jerarcas incurrirían en dichas sanciones.

Antes de la llegada del petróleo, e incluso durante las épocas en las cuales los precios del barril de petróleo han estado en sus puntos más bajos, Venezuela se ha mantenido a flote (incluso manteniendo un crecimiento en épocas difíciles para la región) gracias a la increíble cantidad de productos provenientes de la explotación agropecuaria de sus tierras sumamente fértiles y de particularidades que difícilmente se encuentran en el resto del mundo.

En Mundo, hemos preparado una pequeña lista de los principales commodities en Venezuela, su potencial y su estatus legal, especialmente en lo referente a las ya mencionadas sanciones.

Petróleo y productos petroquímicos

Históricamente, Venezuela ha sido reconocido como uno de los más importantes productores de petróleo del mundo. El país cuenta con una de las reservas más grandes de petróleo en la Faja del Orinoco que, sumada a la producción en el Estado Zulia, cubren prácticamente toda la producción nacional de petróleo e hidrocarburos y cuyas características son tan atractivas para las más importantes multinacionales del mundo que prácticamente estar en Venezuela es una ventaja competitiva para cualquier actor económico en la industria petrolera.

Las recientes tensiones con el gobierno de los Estados Unidos de América fueron particularmente agravadas a raíz de la Orden Ejecutiva 13850 que prohíbe a las US Persons (individuos u organizaciones con nexos con EE. UU.) todas las transacciones que se realicen con PDVSA, es decir, la compañía Estatal venezolana, la cual controla la actualidad del mercado petrolero del país.

Otras sanciones del gobierno norteamericano prohíben a las US Persons las transacciones en materia minera, con lo que han provocado que el manejo de estos sectores se torne muy complicado en el marco jurídico internacional debido a que todo individuo u organización con algún nexo u operación en los Estados Unidos se encuentra sujeta a la prohibición casi absoluta de negociación de petróleo y minerales venezolanos.

Dada esta compleja situación de las sanciones respecto de Venezuela, muchos de los potenciales inversionistas han decidido alejarse de este maravilloso país. Sin embargo, aún si usted es una ‘US Person,’ es decir, alguien con algún tipo de nexo o interés económico con EE. UU., existe una vasta serie de bienes completamente exentos del alcance de las sanciones de los EE. UU., de igual importancia, de calidad incomparable y con un costo sumamente atractivo que no puede pasar por alto a la hora de invertir en Latinoamérica.

Pesca y acuicultura (especialmente camaronera)

En este sentido, Venezuela es reconocido también por ser uno de los más importantes productores de camarones y de productos piscícolas. Estos productos no solamente son de una calidad sumamente atractiva para los consumidores, sino que también cuentan con precios imbatibles gracias a los bajos costos operativos que mantiene el país sudamericano.

Este es uno de los recursos menos conocidos en Venezuela. Los recursos pesqueros han sido poco explotados porque la industria artesanal está protegida por ley. Sin embargo, Venezuela llegó a ser el mayor productor pesquero de todo el Caribe entre finales del siglo pasado y principios este, con una producción que se acercó a las 500 mil toneladas anuales.

Sin embargo, debido a estas regulaciones que protegen la pesca artesanal de diversos peces y frutos del mar, una industria que se ha desarrollado exponencialmente en los últimos años, y de la mano de la iniciativa exclusivamente privada, es la de la acuicultura, especialmente, la acuicultura camaronera.

Está industria está centrada fundamentalmente en el occidente de Venezuela, en los estados Zulia (que concentra 70 % de la producción nacional) y Falcon, con pequeños espacios de producción en el oriente del país, en los estados Sucre, Anzoátegui y Nueva Esparta.

La industria ha crecido exponencialmente en el estado Zulia hasta el punto de que ya es el segundo producto de exportación después del petróleo. Hoy por hoy, la producción rebasa las 30 mil toneladas y para el 2022 debería duplicarse. El Lago de Maracaibo, que bordea el territorio zuliano, genera condiciones ideales para el desarrollo de la industria.

Estamos hablando de productos de primer nivel, generado en unas condiciones climáticas sumamente favorables bajo manos expertas, y que usted podrá adquirir a un precio muy inferior que en cualquier otro mercado.

Esto ocurre solo en Venezuela.

Productos agrícolas

Dada la dinámica actual de la economía venezolana, todos los productos provenientes de la actividad agropecuaria en Venezuela tienen que necesariamente ser mucho más económicos que cualquier otro producto de la misma índole producido en cualquier otro lugar de la región debido a que el poder adquisitivo de sus ciudadanos obliga a que la economía se adapte a un bajo poder de compra.

Tierras con cualidades de cultivo incomparables mano de obra económica, ubicación geográfica única que sirve como la puerta hacia América Latina y con una cercanía increíble hacia Norteamérica, sumado a una producción que ha tenido que adaptar sus costos a una escasa capacidad de compra, resulta en la tormenta perfecta para conseguir un producto a precios sumamente atractivos (incluso entre el 10 y el 20% por debajo del estándar internacional) y de mejor calidad que la que ofrecen los productores tradicionales.

Tanto el cacao como el café venezolano son acreedores de excelentes premios internacionales y son reconocidos por los profesionales y conocedores debido a los estándares de calidad bajo los que se producen y las favorables condiciones climáticas.

Aprovechar esta situación en las que los precios se encuentran muy por debajo de los estándares internacionales puede ser la oportunidad perfecta para que usted obtenga un producto de primerísimo nivel a precio de remate, para poder venderlo en su país.

Conclusión 

A Venezuela entera hay que verla como un gran activo en riesgo.

Los inmuebles han perdido casi cinco veces su valor y muchos individuos están aprovechando para comprar la casa de sus sueños a precio de remate. Y las demás industrias no escapan de este proceso.

Tener un aliado experimentado que conozca el mercado venezolano y que sepa navegar por el complejo marco legal del país, y que conozca bien el alcance de las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense, es fundamental si desea poder obtener los mejores beneficios de su inversión.

Dependiendo del sector existen limitaciones de destinación de producción hacia la exportación, debiendo destinar un determinado porcentaje al mercado nacional. El entorno regulatorio de las actividades agropecuarias, por ser considerado por el gobierno como una industria de interés nacional de seguridad agroalimentaria, es altamente cambiante y dinámico.

Es por lo anterior que debe escogerse con sumo cuidado los proveedores con los cuales se contratará, a los fines de garantizar una estabilidad en el cumplimiento de los compromisos a largo plazo.

Es necesario contar con los profesionales más capacitados on the ground en materia legal, capaces de hacer un due diligence de cumplimiento normativo que permita verificar y auditar la adaptación de los procesos internos de la compañía, los proveedores e incluso los clientes a los cuales se les presta servicios, de acuerdo con las exigencias regulatorias de Venezuela. Esto va desde los requerimientos administrativos y todos los permisos y procedimientos legales, hasta estructuración corporativa nacional e internacional y contrataciones en general.

Esta due diligence permite también verificar que el Ultimate Beneficial Owner (UBO) de una o varias transacciones determinadas se encuentre exento de las sanciones norteamericanas, permitiendo al inversionista establecer relaciones comerciales dentro del marco de la legalidad financiera internacional.

En este sentido, es posible establecer Programas de Cumplimiento en Materia de Sanciones (Compliance Programs) para aquellos inversionistas que, por la naturaleza de sus negocios, ostenten perfiles de riesgo de incursión en operaciones prohibidas por sanciones superiores a la media. Para aquellos inversionistas con un perfil de riesgo inferior, pueden establecerse los mecanismos de control y auditoría estrictamente necesarios que permitan mitigar cualquier riesgo y mantener un flujo adecuado de negocios de forma segura.

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