Residencia Fiscal

Los impuestos individuales en Rusia se aplican de acuerdo con el principio de residencia, por lo tanto, los ciudadanos extranjeros que residen legalmente en Rusia y que se encuentran en su territorio durante más de 183 días al año se convierten en residentes fiscales de Rusia. Los residentes fiscales en Rusia son especialistas extranjeros que trabajan sobre la base de contratos de empleo, independientemente de la duración de su estancia en Rusia. El impuesto sobre los ingresos de los ciudadanos extranjeros que no son residentes fiscales de Rusia es del 30 %, mientras que el impuesto sobre los ingresos de los ciudadanos rusos es solo del 13 %. Esta medida sirve para proteger el mercado laboral ante la mano de obra poco calificada de países como Moldavia, Ucrania y los países de Asia central. 

No obstante, existen formas legales de igualar los derechos fiscales de ciudadanos extranjeros y ruso en la legislación de país, y en algunos casos, evitar totalmente la tributación.

Por ejemplo, si firma un contrato con una compañía rusa como especialista altamente cualificado (lo que incluye a directivos), sus impuestos serán del 13 %, independientemente del número de días de permanencia en Rusia. Otra opción es la obtención de dividendos de una entidad legal ubicada en Rusia en la que usted participe. En este caso, existe una tasa impositiva única del 13 % para residentes y del 15 % para no residentes. Una opción interesante es la posibilidad de trabajar como autónomo. Esta forma de actividad puede acogerse a un esquema impositivo simplificado, que supone el 6 % de los ingresos totales o el 15 % con deducción de la base impositiva en base a los gastos. Además, el autónomo está obligado a pagar un impuesto social, que es una tasa fija equivalente a unos 500 USD al año. Este régimen puede aplicarse a empresarios individuales cuyos ingresos no superen los 150 000 000 de rublos por año, lo que equivale aproximadamente a 2,4 millones de dólares estadounidenses. Dado que la condición de trabajador autónomo se rige según el lugar de residencia, el extranjero que desee obtener esta condición debe poseer un permiso de residencia temporal o completa, es decir, una forma de residencia legal. Cabe destacar que la finalización de la residencia en Rusia no implica la privación del estatus de trabajador autónomo.

En algunos casos, los convenios para evitar la doble tributación de Rusia con otros países permiten la reducción impositiva. El país ha cerrado convenios de este tipo con 87 países y algunos de ellos contemplan beneficios fiscales para inversores. Por ejemplo, los residentes de Grecia pagan un 10 % de impuestos, en lugar del 15 %, al retirar dividendos de empresas que operan en Rusia. Si los residentes griegos controlan completamente la empresa, la tasa se reduce al 5 %. Así mismo, los residentes fiscales de Israel pagan una tasa preferencial del 10 %. Es cierto que, si un residente israelí disfruta de vacaciones fiscales de 10 años en Israel en calidad de nuevo repatriado, los ingresos provenientes de dividendos o las ventas de acciones pueden evitar completamente la imposición, a condición de que el pago de dividendos se lleve a cabo por una empresa que no sea agente tributario en Rusia. Por ello, solo los inversores que trabajen de manera independiente en los mercados bursátiles o reciban ingresos por cupos de acciones podrán evitar la carga fiscal. Contáctese