La Rusia
verdadera es todo lo contrario a lo que se ve en las películas de Hollywood. El
mundo occidental quiere que usted vea a Rusia con recelo, pero ocultan el hecho
de que muchas de las empresas rusas públicas, incluido el banco Sverbank, pertenecen
a extranjeros.
Quizás le haya sorprendido que aquello que le contamos sobre Rusia no coincida con otras opiniones. La Rusia moderna difiere mucho de esos estereotipos que se han creado y se siguen creando sobre el país. Además, el ritmo de los cambios, en su mayoría positivos, no hace sino incrementarse. Como decía recientemente un empresario internacional: “En el último año se ha visto en Rusia un desarrollo para el que otros países necesitarían al menos cinco".
A continuación,
romperemos algunos mitos que, injustamente, se han asociado con Rusia y su
economía en las últimas décadas.
¿Le han
comentado que la economía rusa depende de factores externos y es, por lo tanto,
inestable?
¡Falso!
Durante mucho
tiempo, el estado de la economía nacional dependía de los precios del petróleo.
En medio de la crisis del 2008, Rusia comenzó a evitar las recomendaciones de
las estructuras financieras internacionales y a llevar a cabo una política
financiera independiente. Incluso los financieros estadounidenses reconocieron
entonces que las acciones de las autoridades rusas no eran claras para ellos,
pero eran dignas de admiración. El país superó con éxito la crisis del 2008 y
supo crear un colchón financiero que garantizaría su sostenibilidad.
La economía
rusa está aislada y condicionada por las sanciones internacionales, por lo
tanto, es un destino de inversión arriesgado
¡No es cierto!
La independencia de la política financiera de Rusia se manifestó durante el 2014, cuando el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, trató de "romper la economía rusa en pedazos". Rusia consiguió soportar las sanciones estadounidenses y europeas en el contexto de una fuerte caída en los precios mundiales de la energía. A pesar del aislamiento real de los mercados financieros mundiales, las sanciones directas contra la industria y los empresarios individuales, la reducción del comercio exterior en un 44,5 % (un 45,9 % de exportaciones y un 42,1 % de importaciones), las autoridades rusas lograron mantener la estabilidad macroeconómica y evitar la disminución del nivel de vida de la población.
Como resultado de esta prueba de estrés realizada en condiciones de "tormenta perfecta", la economía rusa y el sistema financiero demostraron una notable seguridad y un firme potencial de desarrollo.
A partir de 2017, se reanudó el crecimiento económico en Rusia. No a muy altos niveles, pero de forma estable. A partir del 2019, los ingresos reales de la población comenzaron a aumentar nuevamente. A finales de 2019, el crecimiento de la economía rusa ha sido de un 1,5 % aproximadamente. El comercio con los países que apoyaron las sanciones contra Rusia excedió el nivel que se tenía previamente a las aplicaciones de dichas sanciones, lo que significa que las relaciones comerciales con esos países no se vieron seriamente afectadas a largo plazo. Cabe prestar atención al hecho de que Rusia ha regresado a un nivel normal de facturación comercial con los Estados Unidos, y ya en 2018 había ascendido al 92 % del nivel alcanzado en 2013.
Junto a la
diversificación del comercio de energía a favor de China y Corea del sur, Rusia
ha podido reconstruir e incluso crear nuevas industrias que se han convertido
en sus nuevas locomotoras económicas. En 2008, el mercado ruso de alimentos
dependía en gran medida de los suministros provenientes de la importación. En
poco tiempo, el país desarrolló su agricultura y la producción de alimentos.
Para el 2018, Rusia alcanzaba la primera posición mundial en importaciones de
trigo y en los próximos años compartirá el liderazgo en el mercado mundial de
grano junto a los EE. UU. En el campo de la producción de alimentos, Rusia no
solo pudo garantizar su mercado interno, sino también convertirse en un
exportador de alimentos ecológicos y de calidad cuyo principal consumidor es
China.
Si
anteriormente los objetivos nacionales rusos eran alcanzar la victoria en
competiciones musicales y deportivas internacionales, ahora el objetivo que
acomete el país con su tradicional perseverancia es lograr un éxito semejante
en su producción de quesos, de tal modo que pueda competir con los queseros
suizos y franceses en un ámbito en el que nunca se había acometido una
producción de calidad.
El éxito militar de Rusia en la derrota del estado terrorista del ISIS se ha convertido en una publicidad tan efectiva de las armas de alta tecnología rusas que la adquisición de sistemas de defensa aérea y aviación ya obsoletos para el ejército ruso se ha convertido en el sueño de muchos países, incluidos algunos de los pertenecientes a la OTAN.
La recuperación
económica tras la tormenta perfecta se produjo en una situación en la que las
autoridades rusas no solo no se retiraron de sus posiciones geopolíticas, lo
que llevó a un conflicto con los Estados Unidos y la UE, sino que aumentaron su
área de intereses y su presencia global. Hoy en día, esta área incluye no solo
a países de la antigua URSS, sino también a la península Arábiga y el norte de
África. El papel de garante de la seguridad de estas regiones ha llevado a la
reorientación de los flujos de inversión. Si los principales inversores en la
economía rusa eran, con anterioridad, países de la UE, ahora la asociación con
Qatar, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita ha comenzado a adquirir un
papel cada vez más relevante. Los lazos económicos con Turquía se han
recuperado y han adquirido un nuevo impulso. Por otro lado, las relaciones con
China desde 2019, tal y como han señalado el presidente Putin y su homólogo Xi
Jinping, han devenido en alianza, generando un efecto positivo en el comercio y
la inversión.
Dado que el
potencial sancionador que cabe aplicar a Rusia está casi agotado, se puede
afirmar que la economía del país se ha adaptado con éxito al régimen de
sanciones. En un mundo que está dejando de ser global, en el que comienzan las
guerras comerciales y los aliados más cercanos, como EE. UU. y la UE, imponen
aranceles aduaneros y sanciones entre sí, la experiencia de resistencia a la
presión económica y política externa se convierte en una ventaja significativa
del sistema económico ruso.
¿Cuáles son las ventajas de la economía rusa hoy en día?
En términos de PIB por paridad del poder adquisitivo, Rusia ocupa el 6º lugar en el mundo tras China, Estados Unidos, India, Japón y Alemania, con la que se están reduciendo rápidamente sus diferencias. Rusia tiene superávit en su presupuesto estatal, y cuenta con reservas de oro y divisas que superan en conjunto la deuda pública y todos los préstamos externos de las corporaciones rusas, así como la deuda operativa de las actividades de comercio exterior. Además de las reservas de oro, el gobierno de Rusia posee un fondo de bienestar, fondos que pueden destinarse a garantizar la estabilidad social y a la implementación de grandes proyectos estructurales. Este fondo está alimentado por ingresos presupuestarios no planificados, proveniente principalmente de las exportaciones de la industria energética. La inflación anual en Rusia se mantiene por debajo del 4 %, con un potencial de disminución de hasta el 2 %. El crecimiento de la economía está en la línea entre el 1,5 % y el 2,5 %, y posee una previsión de crecimiento de hasta el 3 %.
El nivel relativamente bajo de los ingresos reales de la población se equilibra con el conservadurismo financiero tradicional de Rusia: el nivel de endeudamiento de los hogares rusos es significativamente más bajo que el de los EE. UU. y Europa, lo que tiene un efecto positivo en el poder adquisitivo de la población.
A pesar de la
alta volatilidad táctica de la moneda rusa, tras la devaluación de finales del
2014, su tasa promedio anual es estable, y se fortaleció en un 10 % en el 2019.
El pronóstico más negativo del Ministerio de Economía marcaría una reducción
inversa del rublo, nunca superior al 10 %, durante los próximos cinco años.
Se afirma que
las inversiones en Rusia pueden lograr un alto rendimiento, pero conllevan
altos riesgos debido a su falta de seguridad...
¡Falso!
Ambas
aseveraciones podrían haber sido ciertas en el siglo pasado e incluso durante
la primera década del siglo XXI. Hoy en día, la situación ha cambiado
totalmente. La razón de esta diferencia estriba en el cambio generacional del
ámbito empresarial ruso ocurrido en el contexto de una grave crisis del sistema
financiero y económico global.
La primera
generación de empresarios rusos tuvo que crear desde cero una economía basada
en la propiedad privada. Esta generación comienza ahora a alejarse de los
negocios, transmitiendo su fortuna acumulada a las nuevas generaciones. Se
trataba de una generación que se distinguía por su disposición a asumir altos
riesgos a cambio de conseguir un alto rendimiento. En su percepción del mundo,
Rusia, que carecía de instituciones fuertes que protegieran la propiedad, era
un lugar para ganar dinero. Sin embargo, los empresarios buscaban un puerto
seguro en Europa y los Estados Unidos para la conservación del capital que
ganaban en Rusia. Estos inversores preferían protegerse con el estatus de
inversor extranjero, escondiéndose tras complejos esquemas de anonimato en
jurisdicciones offshore. Tal vez, los empresarios de esa generación no se
distinguieran especialmente por su profesionalidad; a menudo cometían errores,
pero tenían capacidad de generar ideas originales y llevarlas a cabo. Se
trataba de personas brillantes y extraordinarias que, debido a su inagotable
energía y a su capacidad de sortear las leyes y regulaciones, se convertían en
ocasiones en un factor de aumento del riesgo en su país.
Sin embargo, la
esperanza de crear un puerto tranquilo en los países occidentales no se
materializó. Y la razón de ello no fueron las tensas relaciones de Rusia con
los Estados Unidos y la UE, sino la emergente intolerancia general al derecho a
la privacidad, la actitud nihilista hacia la propiedad privada y la reducción
de libertad de disposición del capital. Bajo los nobles pretextos de la lucha
contra la corrupción, el lavado de dinero y la lucha contra la financiación del
terrorismo, estas tendencias se han convertido en una ofensiva a gran escala
contra la libertad empresarial en el mundo actual.
La nueva
generación de empresarios rusos, por lo tanto, tiene influencia suficiente y un
capital impresionante que ha comenzado a devolver al país, a fin de construir
en Rusia ese puerto tranquilo y bien protegido que antes buscaban en le
extranjero.
Esta nueva
generación de empresarios está formada por jóvenes profesionales que tienden a
no arriesgarse, sino a confiar en sus conocimientos y competencias; no a crear
combinaciones de alto rendimiento, sino a multiplicar los activos y capitales
ya establecidos, apostar por el desarrollo evolutivo y por un alto nivel de
seguridad de sus finanzas y activos.
En Rusia se ha desarrollado una tendencia a que los intereses de las empresas, la administración y las autoridades creen instituciones que garanticen la preservación y el desarrollo del capital en condiciones de bajo riesgo, así como un entorno favorable a su desarrollo. Como resultado de estos esfuerzos, el rendimiento de las inversiones en Rusia conserva un atractivo suficiente, y en términos de seguridad y conveniencia de servicios, el país presenta ventajas significativas sobre otros países. Esto se aplica tanto a los instrumentos de inversión como a la inversión directa y al entorno fiscal. Sobre las condiciones fiscales usted podrá leer más en la sección correspondiente.
A pesar de su
autosuficiencia financiera, Rusia, siguiendo su tradición histórica, da la
bienvenida a la inversión extranjera tanto en los mercados bursátiles como en
la inversión directa en el sector real de la economía.
Desde 1999,
Rusia tiene una ley sobre la protección de este tipo de inversiones que
garantiza el derecho de retirar los ingresos generados dentro de Rusia.
Las empresas
rusas, extranjeras y aquellas con la participación de capital extranjero
cuentan con los mismos derechos; además, los ejecutivos de otros países gozan
de una serie de beneficios y garantías que los protegen de los cambios
negativos en la legislación.
Todo ello
ofrece a los inversores de otra nacionalidad un entorno empresarial más
beneficioso incluso que para los empresarios rusos. Además, hay otras formas de
promoción de la inversión que dependen de la forma y el ámbito del negocio.
En resumen, los grandes inversores que crean empresas en Rusia pueden contar con la coordinación y el apoyo del gobierno de la Federación Rusa.
La economía
rusa solo produce petróleo y gas, y el acceso a la inversión en este sector es
limitado...
¡Falso!
Una característica de la inversión en Rusia es que se trata de un país desarrollado técnica y científicamente, e incluso este país es líder mundial en algunas áreas. Los sectores que pueden ser objetivo de inversión son tan diversos como para satisfacer los intereses y preferencias más variados.
¿Le apasiona la alta tecnología y la innovación? En ese caso, le resultarán familiares los nombres de PayPal, Evernote, Google, Telegram, Viber, Dr.Web o RAR. Entre sus creadores se cuentan nativos de la antigua URSS. Muchos programadores rusos trabajan en Silicon Valley, pero puede estar seguro de que los verdaderos genios de las TI del futuro se encuentran hoy día aprendiendo en las escuelas y universidades rusas, a la espera de sus mecenas inversores. Tal vez ellos conformen el equipo que cambie el mundo mediante la creación de una tecnología única de impresión 3D para edificios de gran altura o mediante cualquier otra innovación.
¿Se consideras demasiado conservador para llevar a cabo inversiones de alto riesgo en el sector de la innovación? En tal caso, puede invertir en oro extraído casi en el círculo polar ártico, en diamantes de Siberia o en petróleo de la plataforma ártica.
¿Se siente
atraído por un estilo de vida rural o considera que su misión es la ecología?
Entonces puede disfrutar de los viñedos en las montañas del Cáucaso, el
pastoreo de caballos en la estepa rusa o puede ser dueño de rebaños en los
prados de las altas montañas. Y si no es usted tan romántico, puede simplemente
invertir en una propiedad agrícola que opera en un mercado de 150 millones de
consumidores.
¿Es usted una persona de ciudad y le encanta la socialización? Conviértase en el centro de atención abriendo en Moscú un restaurante que ofrezca la gastronomía tradicional de su país; pero ¿por qué solo Moscú? Usted puede abrir sucursales en toda Rusia.
Además, puede poseer toda la riqueza de Rusia al mismo tiempo y casi sin arriesgar nada invirtiendo en bonos del gobierno.
Como usted
puede observar, Rusia tiene algo para cada uno. Si usted está bajo la impresión
de que en Rusia no hay oportunidades de negocios, entonces está equivocado.
Hemos probado
que existen posibilidades de inversión en los sectores más diversos, que la
inversión extranjera está promovida y protegida. Además, el país cuenta con un
amplio potencial intelectual, con jóvenes increíblemente talentosos y
trabajadores.
Rusia posee un
nivel cultural, tecnológico e intelectual que raramente se encuentra en otros
países. Por este motivo, Mundo Offshore recomienda a Rusia como centro de
inversiones y negocios. Siga leyendo este Country Focus para saber más sobre
este maravilloso país.
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