Vivir Como Extranjero en Hungría

En esta sección hablaremos sobre la vida de un inmigrante que vive en Budapest basada en una experiencia real. Mi amiga Mónica, cuyo nombre obviamente cambié por motivos de confidencialidad, es del Reino Unido y ha trabajado como profesora de inglés en diferentes partes del mundo, incluyendo Corea del Sur e India. Ahora vive en Budapest y aceptó contarme su experiencia como inmigrante en una de las ciudades más emocionantes de Europa.

Mónica es increíblemente feliz en Budapest porque la ciudad es particularmente hermosa, con el río Danubio que la cruza, su impresionante arquitectura y sus vistas inolvidables. 

Mónica enseña inglés en una escuela privada en Budapest y su marido tiene su propio negocio. Han vivido en diferentes países, pero dónde más han vivido es Hungría (8 años), lo que creo es un testimonio de lo buena que es su vida aquí. Mónica y su marido viven una gran vida con increíbles ofertas culturales a precios asequibles y un excelente círculo social, ganan más dinero a la par que gastan menos, ahorran mucho en impuestos y tienen tiempo libre para sus hobbies. 

En Budapest hay muchas oportunidades de trabajo para los extranjeros y establecer su propio negocio es relativamente fácil gracias a las políticas de apoyo del gobierno. Sin embargo, como país excomunista, la burocracia puede ser muy frustrante. Mónica y su marido, Kevin, no tuvieron que pasar por complicados procesos de inmigración porque son del Reino Unido (antes de Brexit), pero me dijo que, para otras nacionalidades, estos procesos son extremadamente burocráticos. Por esta razón, si usted planea vivir y trabajar en Hungría, le recomiendo que pregunte a su empleador qué tipo de apoyo va a recibir de ellos con el proceso de migración.

Si su empleador está de acuerdo en encargarse de todo, desde la recolección de documentos hasta el llenado de los formularios y la presentación de su caso en la oficina de inmigración, entonces es una gran oportunidad, si no, le recomiendo que piense en esto antes de comenzar su vida de extranjero en Hungría.

Sin embargo, si realmente desea vivir en Hungría, existe la opción de contratar a un abogado de inmigración que le ayude a navegar por el intrincado sistema. De igual modo, si está planeando estructurar su negocio y obtener un permiso de visado o residencia en Hungría, le recomiendo que pida la ayuda de un abogado de inmigración con experiencia y se ahorre varios dolores de cabeza. 

Para Kevin, por ejemplo, este fue exactamente el caso. Para no preocuparse por estos largos procedimientos, interminables trámites y barreras lingüísticas, contrató a un experto corporativo para que le ayudara a establecer su oficina de operaciones en Hungría. Por suerte, el país se está alejando finalmente de la tradición comunista y está simplificando mucho más algunos procesos utilizando la última tecnología.

Algunos procesos, como la auditoría y algunas declaraciones de impuestos, pueden realizarse ahora a distancia a través de los portales en línea del gobierno. Aunque el marido de mi amiga tuvo que invertir algo de dinero y tiempo para establecer su empresa con el experto húngaro, realmente valió la pena porque el impuesto de sociedades en Hungría es el más bajo de la UE. Vivir en Hungría no es lo más barato en cuanto a impuestos personales y retención de impuestos, pero las tasas de impuestos son más bajas que en el Reino Unido y el costo de vida es menor, por lo que son muy felices allí. 

En cuanto a los impuestos, hace un par de años Kevin se enteró del fideicomiso húngaro y decidió establecer una estructura de este tipo para mantener los activos de la familia allí. Como hemos discutido en detalle en nuestra sección de fideicomisos, un fideicomiso en Hungría tiene increíbles ventajas. La ley húngara protege los fideicomisos locales, y hace cumplir las sentencias extranjeras sólo con sujeción a (sólo unos pocos) acuerdos bilaterales. Kevin decidió poner sus activos bajo esta estructura porque estarán sujetos al impuesto de sociedades de Hungría, lo que reduce significativamente los impuestos que de otra manera pagaría en el Reino Unido. 

Cuando vinieron por primera vez a Budapest, quedaron asombrados por la particular belleza de la ciudad y su impresionante arquitectura. Encontraron que la oferta de comida es bastante buena y barata. Mónica estaba preocupada de que no pudieran hacer amigos, pero descubrió que hay una gran comunidad de extranjeros que trabajan en varias áreas como la enseñanza, negocios, directores corporativos, diplomáticos, empleados de centros de llamadas y muchos otros.

Hungría es el hogar de muchos inmigrantes no sólo de toda Europa, sino también de diferentes rincones del mundo como EE. UU., América Latina, China y Corea. Sin embargo, fue más difícil conocer gente local. Descubrió que, para que los húngaros se abran, es importante aprender el idioma, aunque sea unas pocas palabras o expresiones. Mucha gente en Hungría sabe inglés, lo que significa que no hay tantos problemas con la comunicación básica. Sin embargo, si se quiere entrar en un grupo social de húngaros ayuda al menos tratar de hablar su idioma. Así, los húngaros estarán más abiertos a una relación amistosa.

Solicite una consulta

Mónica y Kevin son melómanos y van a la ópera, al ballet y a la sala de conciertos cada vez que pueden. En el Reino Unido, como en la mayor parte de Europa Occidental, los mejores lugares para un teatro o un concierto son muy caros y a veces incluso imposibles de comprar. En Hungría, por el contrario, Mónica y Kevin pueden permitirse ir a tales eventos culturales prácticamente una o dos veces a la semana. Esto también les ha ayudado a hacer muchos amigos (locales y extranjeros) que comparten su pasión por la música clásica. 

Un día típico para Mónica comienza a las 7.30 y termina alrededor de las 5, después de lo cual tiene tiempo para su hobby que es tocar el violonchelo. Ha trabajado en esa escuela durante 8 años y nunca ha sido más feliz. Esta institución tiene instalaciones modernas y un gran personal formado por excelentes profesionales de la enseñanza. Con su salario gana casi 4.000 dólares al mes libres de impuestos, con un seguro médico de alta gama y su empleador paga el alojamiento y el vuelo de regreso a casa cada año.

En Inglaterra, se esforzaba por llegar a fin de mes trabajando como profesora y no podía permitirse el estilo de vida que tiene aquí. Su marido también ahorra mucho en impuestos gracias a la baja tasa del impuesto de sociedades. Además, aunque no es tan barato como otros destinos como Varsovia o Bucarest, el coste de la vida en Hungría es considerablemente más barato que en Europa Occidental.

Gracias a estas ventajas, Mónica y Kevin pueden vivir la vida que siempre soñaron y que sería imposible conseguir en las grandes capitales occidentales como Nueva York, París o Berlín. Ganan más, gastan menos y tienen tiempo libre para disfrutar de la vida. 

La pareja luchó mucho para acostumbrarse al clima. Como nunca visitaron Panamá, que tiene un clima muy húmedo, encontraron el verano húngaro de 30 grados centígrados demasiado caliente. Hungría es un país con cuatro estaciones en las que los inviernos son fríos y con nieve, aunque no tan fríos como los países del norte. Las estaciones favoritas de Mónica son la primavera y el otoño que en Hungría son simplemente deliciosas. 

Mi amiga me dice que estaba un poco asustada antes de mudarse a este país porque había oído hablar de los robos de carteras y billeteras que suelen ocurrir en el transporte público, en lugares concurridos, estaciones y festivales. Sin embargo, aunque ella ha oído que estas cosas pasan, no les pasó a ellos ni conoce personalmente a alguien que haya pasado por tal situación. Normalmente vuelven a casa caminando a las tres de la mañana después del teatro y siempre llegan a su hogar perfectamente seguros.

Mónica no ha tenido problemas con el sistema de salud; sin embargo, Kevin no habla húngaro y no ha encontrado la mejor atención en las instalaciones para extranjeros. La mayoría de los médicos que hablan inglés suelen trasladarse a países como Austria o Alemania porque allí pueden ganar más dinero. Para procedimientos complicados, los extranjeros suelen ir a Viena, sin embargo, a menos que tengan una condición particular que requiera una mayor habilidad, el sistema de salud húngaro es muy bueno para los procedimientos rutinarios y las consultas médicas sencillas. 

Una de las cosas favoritas de Kevin sobre Hungría son las oportunidades de viaje. Debido a su ubicación y al hecho de que tiene su propia aerolínea, es posible adquirir vuelos baratos a los centros turísticos y financieros más importantes de Europa y Asia como San Petersburgo o Dubái.

Para resumir, además de alguna ocasional barrera del idioma, Mónica y Kevin han vivido 8 largos años felices en Budapest e intentan vivir muchos más. Ya han comprado un apartamento, ahorran mucho gracias a las ventajas fiscales y al bajo coste de la vida, ganan más que en el Reino Unido, viajan más gracias a la ubicación del país, pueden encontrar todos los productos internacionales en los mercados locales, y ambos pueden disfrutar de la vida.

Solicite más información sobre Hungría