En las últimas décadas, hemos visto el crecimiento exponencial de Turquía en diferentes áreas financieras, apegándose cada vez más a una economía de libre mercado que favorece la inversión tanto nacional como extranjera.
Áreas como los bienes raíces o la tecnología informática han sido los puntos de inflexión en el crecimiento económico de este país. Sin embargo, existen otras industrias con crecimiento en los últimos años, como es el caso de la industria de gestión de patrimonios en Turquía.
Hay que considerar el hecho de que mudarse a otro país conlleva muchas responsabilidades para la persona. Una de las cosas más importantes a tener en cuenta durante este proceso es asegurar y controlar sus finanzas.
Los diferentes tipos de moneda, el cambio y la transferencia de dinero a su país de origen pueden darle un dolor de cabeza. Sin embargo, con un elaborado plan financiero y una buena gestión, podrá superar estas dificultades.
Operaciones y apertura de una cuenta bancaria
Una vez que se instala en un nuevo país, debe poder transferir su dinero con facilidad y acceder a él siempre que sea necesario. Los bancos turcos cuentan con tecnologías avanzadas para ofrecer transacciones eficientes a través de sus aplicaciones móviles o sistemas de banca por internet disponibles para uso corporativo e individual.
Es mejor conocer el proceso y hacer los arreglos antes de mudarse, ya que los bancos locales pueden requerir un historial de crédito o un comprobante de domicilio que tal vez no tenga al llegar al país. Abrir una cuenta bancaria es razonablemente fácil si se tienen los documentos necesarios.
Para abrir una cuenta, los bancos exigen un pasaporte válido, una identificación fiscal y un permiso de residencia o un documento que demuestre su residencia en el país. Si ya ha obtenido todos estos documentos, puede iniciar el proceso acudiendo a un banco de su elección.
Los bancos turcos ofrecen tipos de interés más altos por una inversión realizada en liras turcas. Sin embargo, puede considerar abrir una cuenta repo (contrato de recompra) si desea mantenerse al margen de los tipos de interés fijados por las tasas de inflación relativamente altas y obtener tipos de interés más elevados.
Invertir en bolsa
Si prefiere invertir en un mercado de valores, el mercado bursátil de Estambul sigue un crecimiento prometedor para los inversores de diferentes sectores. Para invertir en el mercado bursátil turco, primero debe encontrar un corredor.
Un corredor es alguien que tiene autoridad para negociar activos financieros en la Borsa Istanbul (principal mercado de valores turco).
Puede abrir una cuenta de inversión en un banco autorizado por la Junta de la Bolsa de Valores (SPK) con la ayuda de su agente. El sitio web de la SPK es un lugar útil para ver todos los corredores y bancos con licencia.
Debe tener claras sus expectativas a la hora de elegir un corredor, ya que éste desempeñará un papel activo en sus actividades comerciales. Su cuenta de inversión se activará cuando visite una sucursal del corredor, donde firmará un acuerdo sobre los servicios que recibirá y un formulario de notificación de riesgos.
Después de transferir sus fondos a su nueva cuenta, podrá introducir todas sus solicitudes en la plataforma de inversión con la ayuda de su corredor y empezar a operar en la bolsa.
El mencionado formulario de notificación de riesgos informa al inversor sobre los riesgos asociados a las actividades e instrumentos bursátiles. Es un formulario de notificación previa a la entrada en el mercado que se practica habitualmente y es obligatorio según lo establecido por el SPK.
Debe poder colocar sus órdenes de compra y venta a través de una plataforma de negociación de inversiones en línea proporcionada por su corredor. Las operaciones se realizan cuando sus órdenes coinciden con la cantidad y el precio. Puede enviar sus órdenes por teléfono, fax o en persona.
Invertir en bienes raíces
Una inversión inmobiliaria puede ser la forma más segura de aumentar su patrimonio. El mercado inmobiliario en Turquía es dinámico y aprecia mucho a los inversores extranjeros. Una propiedad en una ciudad estratégicamente importante como Estambul podría convertirse en una fuente de ingresos para los propietarios.
Es sustancial que su propiedad aumente su valor con el tiempo. Hay formas específicas de generar altos rendimientos de su inversión inmobiliaria en Turquía, ya que es un mercado emergente en este momento.
Una de las cosas que debe considerar es la ubicación de su propiedad porque es un factor crucial para aumentar el valor. Los lugares que aún experimentan crecimiento y desarrollo como parte de una transformación urbana pueden proporcionar altos rendimientos futuros.
Una propiedad en la proximidad de los principales puntos de atracción e instituciones públicas también puede ser más rentable. Para marcar la casilla de todos estos factores, debe iniciar el proceso con un agente de confianza y con experiencia en Turquía que pueda ayudarle a encontrar la propiedad ideal.
Una vez realizada la compra y cuando quiera vender su propiedad, debe comenzar a recopilar el papeleo y asegurarse de que tiene todo en orden. Debe tener a mano el título de propiedad, la cédula de habitabilidad, su DASK (seguro obligatorio contra terremotos) y cualquier otro tipo de seguro que tenga de su propiedad.
Si no tiene previsto estar físicamente en el país durante el proceso de venta, debe tener un poder notarial que lo complete. Un buen agente puede ayudarle a fijar un precio razonable para su propiedad evaluando su valor global con múltiples determinantes. Quizá conozcan el mercado local con toda la competencia existente.
Si quiere atraer a más compradores, puede hacer pequeños cambios en su propiedad arreglando algunas cosas que puedan llamar la atención cuando los compradores potenciales visiten su propiedad. También es bueno tener fotos detalladas y sugerentes de la propiedad antes de ponerla en el mercado.
Las tasas que conlleva la venta de una propiedad en Turquía incluyen el impuesto sobre la plusvalía y las tasas de transferencia de la venta. La tasa de plusvalía es necesaria si va a vender la propiedad en los cinco años siguientes a su compra. Se trata de un porcentaje del beneficio obtenido por la propiedad.
La tasa de transferencia de la venta conlleva un impuesto de timbre del 4% (y algunas tasas administrativas adicionales). Esta tasa suele recaer en el comprador, pero según la legislación turca, la deben pagar ambas partes. Puede dejar claro durante el acuerdo y las negociaciones quién tiene la responsabilidad de pagarla.
Como puede ver, la gestión del patrimonio puede ser clave para un extranjero con poco conocimiento del mercado turco, dado el papeleo y otros detalles que conoce un agente especializado en estos campos financieros.
Puede parecer un gasto innecesario contar con un especialista que gestione sus finanzas, o al menos les eche un vistazo, pero cuando se trata de grandes sumas de capital es mejor contar con un experto que dé una segunda opinión.
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